Muchos nos quejamos de no poder conciliar el sueño y de dormir mal... Pasar horas dando vueltas en nuestra acogedora cama sin poder abandonarnos a los brazos de Morfeo.
Pero, ¿por qué nos resulta tan difícil cuando la necesidad de descansar está tan presente?
En primer lugar, debemos tratar de entender qué es lo que en nuestra vida puede ser un obstáculo para el sueño.
¿Es por nuestra dieta? ¿Estrés? ¿Demasiada actividad a la hora de dormir? ¿Un descenso de las defensas inmunitarias? ¿Una patología preexistente?
También es necesario diferenciar entre las dificultades para conciliar el sueño y los despertares nocturnos.
Por no hablar de que el círculo es vicioso. En efecto, a veces, con la esperanza de mejorar los problemas ligados a la falta de sueño, ponemos en marcha estrategias inadecuadas y peligrosas como: café (alcohol, tabaco...), vitaminas de todo tipo por la mañana y somníferos por la noche.
Entonces, ¿Qué podemos hacer?
Pues bien, primero hay que eliminar las causas relacionadas con tu estilo de vida. La cena debe ser ligera y tener lugar al menos dos horas antes de acostarse. Tampoco es aconsejable realizar una actividad como el deporte justo antes de ir a dormir.
También te aconsejo que te olvides de la televisión o el ordenador en el dormitorio, ya que los estímulos visuales impiden la secreción de melatonina. Reserva un tiempo para relajarte antes de acostarte: escucha música suave, lee... Cualquier actividad que te proporcione relajación y bienestar te ayudará a conciliar el sueño más fácilmente.
¿Qué comer por la noche para dormir bien?
Consume hidratos de carbono (arroz, patatas, pasta, cereales, lentejas, miel, etc.) y omega 6 (más que omega 3). La melatonina también se encuentra en las nueces, las avellanas, los tomates, el maíz y, por supuesto, el vino tinto. (con moderación, por supuesto, 1 vaso es suficiente). También son preferibles los alimentos ricos en triptófano (un neurotransmisor precursor de la melatonina) como el perejil, las semillas de calabaza, el queso, el bacalao, el parmesano, la leche y la soja.
Por supuesto, ¡olvídate del café, el té o las comidas grasas!
La digestión debe estar terminada en el momento de acostarse, ya que los órganos deben poder entrar en un estado de reposo para regenerarse.
¿Realmente necesito un suplemento de melatonina?
En algunos países se ha convertido en una práctica común tratar el insomnio con melatonina. También se habla cada vez más de ello en Francia. La melatonina puede ser de gran ayuda para las personas con ritmos muy irregulares (por ejemplo, los trabajadores nocturnos y los viajeros), o con trastornos del ritmo de sueño-vigilia que generalmente se asocian a otras alteraciones: metabólicas, cardiovasculares, inmunitarias, cognitivas y celulares. Sin embargo, el suplemento no es necesario en otros casos, ya que el cuerpo segrega naturalmente melatonina al comienzo de la noche según el ciclo circadiano, que es endógeno al organismo.
¿Y si sigo sin poder dormir?
Si se han eliminado las causas patológicas y se han seguido los consejos anteriores, pero sigue sin poder dormir, hay que buscar las razones de los trastornos del sistema nervioso. Estrés, ansiedad, depresión... Sería bueno actuar con métodos de relajación o con plantas.
Me resulta difícil relajarme
Recurre a los aceites esenciales. La lavanda, el ylang-ylang, el petitgrain, la naranja dulce, la mandarina y la mejorana te ayudarán. Los aceites esenciales de manzanilla romana y neroli son aún más interesantes, pero considerablemente más caros. Se pueden difundir o simplemente inhalar en un pañuelo antes de ir a dormir. También se puede poner una gota en cada muñeca, en el plexo solar o masajear el arco del pie con una mezcla de aceite esencial y aceite vegetal. Las infusiones de tilo, pasionaria, naranja, espino blanco, melisa o verbena también mejorarán tu estado de estrés y ansiedad. No olvides los hidrolatos para las copas de la noche: Azahar, lavanda o verbena con una cucharadita en una taza de agua caliente antes de ir a dormir. El azahar es especialmente eficaz para los niños, sobre todo porque es inofensivo. Si está pensando en sus pensamientos, se recomienda la amapola de California (Escholtzia). La valeriana también es muy interesante para ayudar a conciliar el sueño y reducir la ansiedad. Los ejercicios de respiración también son útiles en estos casos. Relajación mediante la respiración
Me despierto por la noche, ¿qué pasa con mi hígado?
Según la medicina tradicional china, cada periodo de tiempo corresponde a un órgano.
Si se despierta siempre a la misma hora, debe cuidar el órgano en cuestión.
Al principio de la noche, desde las 23 horas hasta la 1 de la madrugada, es la vesícula biliar.
De la 1 a las 3 de la madrugada, es el hígado.
Y al final de la noche, de 3 a 5, los pulmones.
Observamos que a menudo es el hígado el que entra en juego en los despertares nocturnos.
Dormir sobre el lado derecho para facilitar el flujo de sangre al hígado y beber un vaso de agua de limón caliente a la hora de acostarse.